“Los diamantes son la forma cristalina del carbón, transformado por el calor y presión extremos. La presión constante de miles de millones de años eventualmente transforma un pedazo sin valor de carbón en una valiosa piedra preciosa.”…¿Bajo presión, y con tiempo?…. tal vez este procedimiento se pueda emplear para varias cosas en la vida.
Y creo que la vida funciona de esta forma.
Aprender de las situaciones adversas, ver las oportunidades que se presentan en los momentos complicados…la capacidad para lograr ver lo bueno dentro de lo malo, tener fe y paciencia que todo en algún momento se va arreglar. Por ahí dicen no hay mal que dure 100 años. En ciertos casos, es necesario que el tiempo transcurra y hasta se pueden producir milagros, como transformar lo negativo en un “diamante”.
En realidad, lo único que quiero es experimentar tal transformación, mil veces es mejor ser positiva y pensar que las cosas pueden cambiar. Quizás es cuestión que pase el tiempo y esperar…como un carbón llegue a ser un diamante.
Dedicado a todos y todas que están pasando por un momento difícil…
